Siempre me ha gustado planificar, actualizar mis objetivos y colocarlos en un lugar visible, tener un Plan A y un Plan B para lo prioritario; creo que ver a mi madre hacerlo desde que yo era pequeña contribuyó.
Existen momentos de quiebre para cada persona, que nos llevan a replantearnos lo que somos, qué queremos, qué debemos empezar a hacer y qué debemos dejar de hacer. En mi caso, el último momento de quiebre ocurrió a inicios del año pasado, y utilizar algunas herramientas de alineamiento estratégico facilitó mucho la toma de algunas importantes decisiones.
Comparto algunos pasos que fueron útiles para mí, para algunos amigos y otros colegas, acompañados de algunos ejemplos.
1. Define cómo quieres verte a ti mismo(a) en un futuro de mediano-largo plazo, en el plano personal, laboral, profesional; en general las dimensiones que consideres más relevantes para ti. Esto te permite saber ¿hasta dónde quieres llegar?, porque si no tienes claro a dónde ir, no sabrás nunca cómo llegar.
Ejm: Ser una persona independiente, dueña de una empresa en continuo desarrollo que te permita crecer como persona y estar presente en la vida de tu familia.
2. Identifica ¿qué valores son los que priorizas en tu vida?, esto puede ser la base en la elección de tu visión y de tus objetivos, y ser consciente de las motivaciones de tu vida es altamente positivo.
Ejm: valentía, autonomía, disciplina, amor propio, amor por la familia
3. Establece un objetivo relevante por cada dimensión elegida, que te pueda tomar de 1 a 3 años lograr. Esto te permitirá aterrizar tu visión para medir mejor los avances, teniendo claro ¿qué quieres lograr para acercarte a tu visión? Yo elegí la dimensión laboral, que estaba más relacionada con mi momento de quiebre.
Ejm: Conseguir para este año un trabajo motivador que te anime a levantarte cada mañana, te brinde tranquilidad financiera y un balance trabajo-familia.
4. Despliega tu FODA personal: Fortalezas, Oportunidades, Debilidades (aunque prefiero verlas como aspectos de mejora, porque no tienen por qué ser una sentencia), y Amenazas. Esto te permitirá saber ¿con qué cuentas?, ¿qué te falta? y ¿cómo el entorno puede contribuir o ser un riesgo para eso?, para cumplir mejor tus objetivos.
Ejm: Fortalezas: Deseo de superación, resiliencia, experiencia relevante, capacidad de análisis. Oportunidades: Area de experiencia personal valorada en el mercado, apoyo al emprendimiento, apoyo de personas valiosas a tu alrededor. Aspectos de mejora: Seguir afinando tu capacidad de terminar lo que comienzas, manejo de la impulsividad. Amenazas: Situación económica del país que genera subempleo y vulnerabilidad de los emprendimientos.
5. Construye tus estrategias generales a partir del FODA: a) utilizando tus fortalezas para aprovechar tus oportunidades (FO), b) minimizando tus debilidades para aprovechar tus oportunidades (DO), c) utilizando tus fortalezas para reducir tus amenazas (FA), y d) minimizando tus debilidades para reducir tus amenazas (DA). Puedes armar una matriz de doble entrada si lo deseas, o puedes simplificar el paso, hacer el cruce mentalmente y anotar las estrategias que consideres más relevantes para ti.
Ejm: DO: Elige algo que te interese y te apasione, sabiendo que deberás perseverar, evalúa si un trabajo de tiempo completo te generará el retorno económico y el balance trabajo-familia que esperas, y/o asume los riesgos si intentas lanzar un negocio independiente. FA: Tu experiencia y capacidades personales te ayudarán a reducir la incertidumbre si decides iniciar un negocio independiente. Diseña un buen modelo de negocio, basado en el conocimiento de mercado y benchmarking. DA: La impulsividad acompaña a muchos emprendedores en la toma de decisiones en base a “su instinto”, lo cual puede tener efectos positivos y negativos. Deberás ser consciente de esto en todo momento y realizar una sólida planeación y organización para reducir los riesgos de tus decisiones, sin perder el sentido de urgencia. FO: Implementar tu idea de negocio si es tu decisión final, empleando tus principales cualidades
6. Despliega tu cronograma de actividades para EMPEZAR, porque el planeamiento sin acción es sólo una intención. Este cronograma puede incluir: Actividad, fecha de cumplimiento esperado, con quién necesitas concretarla, cuál es el resultado esperado y cómo medirás el logro.
Existen muchas otras herramientas de gestión que puedes aplicar para lograr tu propio alineamiento estratégico, es cuestión de ir utilizando las que te sean más sencillas al inicio, y luego ir enriqueciendo tu propio análisis con herramientas más complejas. Lo importante es que tengas claro a dónde quieres ir y cómo puedes llegar, porque eso te dejará menos preocupaciones en el futuro y mayor enfoque en el presente.